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FRUTALES A RAÍZ DESNUDA DISPONIBLES DESDE DICIEMBRE A MARZO
CARACTERÍSTICAS:
El albaricoquero es un frutal de la familia de las rosáceas, procedente de Asia, se dapta muy bien a casi todos los climas, excepto a los excesivamente fríos.
Es un árbol caducifolio, de tamaño medio, llegando a medir hasta 10 metros de altura, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
La floración comienza cuando el árbol aún no ha rebrotado, o simultáneamente con las hojas, a principios de primavera. En zonas de heladas tardías, es aconsejable ubicarlo en un lugar resguardado para poder obtener cosecha.
Prefiere los suelos ligeros, de buena permeabilidad y aireación, resistiendo bien los calcáreos. No tolera bien los suelos excesivamente húmedos.
Esta variedad, moniquí, es un fruto grande y amarillo de carne color claro, de baja producción pero alta calidad del fruto y maduración temprana.
FORMATOS DISPONIBLES:
FRUTAL C-25: Maceta de 10 litros, peso de 5 kilos aprox., 1,80 metros de altura contando con la maceta
CONSEJOS DE PLANTACIÓN:
Una vez recibido el árbol, si se quisiera plantar en el suelo, lo recomendable es hacer un hoyo el doble de profundo y de ancho que la maceta.
Si el suelo no drena bien, habría que esparcir una capa de piedras en el fondo del hoyo antes de poner el árbol.
Una vez preparado el hoyo, se le quita la maceta con cuidado de no dañar la raíz y se introduce el árbol hasta el injerto, que habría que enterrarlo, y se tapa con la tierra que hemos sacado anteriormente del hoyo.
Para finalizar, dar un buen riego, con agua a mínima presión, para que filtre lentamente en el terreno.
Se puede trasplantar a otra maceta más grande, en vez de en suelo, siguiendo las indicaciones anteriores y teniendo en cuenta que, la maceta nueva, debe ser como máximo el doble de grande de la que tiene en el momento de recibir la planta, para favorecer el buen enraizado en su nueva localización.
CARACTERÍSTICAS:
El albaricoquero es un frutal de la familia de las rosáceas, procedente de Asia, se dapta muy bien a casi todos los climas, excepto a los excesivamente fríos.
Es un árbol caducifolio, de tamaño medio, llegando a medir hasta 10 metros de altura, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
La floración comienza cuando el árbol aún no ha rebrotado, o simultáneamente con las hojas, a principios de primavera. En zonas de heladas tardías, es aconsejable ubicarlo en un lugar resguardado para poder obtener cosecha.
Prefiere los suelos ligeros, de buena permeabilidad y aireación, resistiendo bien los calcáreos. No tolera bien los suelos excesivamente húmedos.
Esta variedad, moniquí, es un fruto grande y amarillo de carne color claro, de baja producción pero alta calidad del fruto y maduración temprana.