Los ciruelos son frutales de climas continentales. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Los ciruelos friar son de la rama asiática, aunque su origen fue en California, por el cruce realizado por John H. Weinberger de dos variedades asiáticas.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela negra de carne color ámbar, de tamaño medio-grande y achatada, de piel firme, la pulpa también tiene una textura firme de sabor azucarada con un toque ácido y se desprende muy bien del hueso de tamaño pequeño
MADURACIÓN: Principios de agosto
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