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FRUTALES A RAÍZ DESNUDA DISPONIBLES DESDE DICIEMBRE A MARZO
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: ciruela de tamaño medio-grande, redonda y de color morado oscuro.
Maduración: Septiembre
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: ciruela de tamaño medio, redondeado, con un color de piel negro y color de carne rojo. Tiene muy buena consistencia, por lo que aguanta bien la manipulación.
Maduración: Julio
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: ciruela de tamaño medio-grande, de forma redondeada y color naranja-rojizo cuando está bien madura. De sabor dulce y agridulce muy bueno, carne jugosa de color ámbar y piel ácida.
Maduración: Julio
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela verde redonda de tamaño pequeño. Muy parecida a la ciruela claudia verde, pero un poco menos dulce y maduración más tardía.
MADURACIÓN: Septiembre
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela verde-amarilla, de tamaño medio-grande, de sabor parecida a la claudia verde pero menos dulce y con mucha más pulpa. También llamada claudia francesa
MADURACIÓN: Agosto
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos
FRUTO: Ciruela verde, redonda y pequeña con un sabor muy dulce y característico, también llamada Reina Claudia. Tarda unos años en empezar a dar fruta. Después da buena producción, aunque es recomendable tener algún otro ciruelo polinizador como la claudia de Tolosa o la claudia d'oullins
MADURACIÓN: Finales de agosto
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: ciruela de tamaño medio-grande, redonda y de color rojo, la pulpa es amarilla, firme, dulce y ligeramente ácida
Maduración: Julio-agosto
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela negra de carne amarilla, de tamaño medio y ligeramente alargada.
MADURACIÓN: Principios de agosto
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela amarilla redonda de tamaño medio. Suelen dar bastante producción, son dulces, la pulpa tiene mucha agua, es muy jugosa y de piel ácida.
MADURACIÓN: Principios de Julio
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela amarilla redonda de tamaño pequeño. Originaria de Galicia, muy usada para hacer uvas pasas. Son muy dulces, piel fina y el hueso muy pequeño
MADURACIÓN: Finales de julio, principios de agosto.
Frutales injertados a raíz de 2 años de gran calidad, con el tronco recto y la copa nace a 1 metro de altura.
Los ciruelos son frutales que se adaptan muy bien a climas continentales, de la familia de las rosáceas y con su origen en Asia. Se adaptan muy bien al frío, pero su floración puede verse dañada por las heladas tardías.
Son árboles caducifolios que pueden llegar a medir hasta 10 M, aunque como cualquier árbol, dependerá del suelo, el clima y las podas.
En cuanto al suelo, se adapta muy bien a la tierra caliza, perfecto en terrenos arenosos y se caracteriza por ser un frutal muy adaptativo, fácil de cultivar y con pocas exigencias en sus cuidados.
FRUTO: Ciruela amarilla y rojiza cuando está bien madura donde le da más el sol, de tamaño grande y sabor muy dulce y afrutado, la piel amarga poco y es fina.
MADURACIÓN: Septiembre